Este blog es para el desahogo de un ciudadano que está cansado de que nos cuelen tantos engaños a casi todo el mundo. El único consuelo que me queda por ejercer es el de decir en voz alta "A MI NO ME ENGAÑAN".




Ya está disponible el ensayo
"Las Falacias que nos rodean", de distribución libre y gratuita.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Elogio de la venganza

Elogio de la venganza.

Son muchos los entornos y ámbitos en los que la venganza se considera algo negativo, erróneo... Se nos enseña desde pequeño, sobre todo en entornos excesivamente religiosos, que devolver los golpes es algo malo... que se debe poner la otra mejilla.

La vida te va enseñando que esta teoría no tiene nada de bueno y sí muchos inconvenientes.
Es cierto que con los seres queridos hay que disculpar. Y se debe dar el beneficio de la duda cuando no ha habido roces previos. No se trata de que si alguien te pisa en una bulla sin querer, le saques los ojos.

Me vengo a referir más bien a agresiones claras, indiscutibles. Esos zarpazos cargados de mala leche y ponzoña que nos dedican algunos, bien por envidia, bien como medida de presión para coaccionarnos, bien por pura sicopatía o sadismo carente de otra razón que no sea la sinrazón del mal por el mal. Creo que sólo los que no saben ir a mear solos ignoran a lo que me refiero. Y vistas las noticias que ha veces se leen, creo que incluso éstos me darían la razón si pudieran leer este post.

En estos casos, se suelen escuchar comentarios del tipo: "no debes ponerte a su altura", "la venganza envenena el carácter", "no sería propio de tí", comentarios que a veces pueden tener buena intención, pero que son una repetición de un lavado de cerebro al que hemos sido sometidos quienes creemos en la justicia y en la reglas del juego limpio.

En primer lugar, la venganza no te pone a la altura del agresor. No es lo mismo dar un golpe gratuito que devolverlo. No es lo mismo matar a una niña y esconcer el cadaver en un vertedero "porque no me la quiso chupar", que matar al asesino de esa niña. El vengador se pondría a la altura del agresor si pensara algo similar a "ah, pues si matar niñas no es delito, me voy a dedicar yo también a matar niñas". Pero el vengador no desea el mal por el mal. Desea infligir un castigo a una agresión que sirva de desincentivo para posibles agresiones futuras.

Si seguimos suministrando a quien nos deja de pagar una factura con alevosía, en lugar de cortarle el suministro cuando más lo necesita, estamos lanzando una señal: Nos preocupa el futuro de quien no nos paga. Pero si le dejamos de suministrar lo que más necesita, estamos lanzando otra señal. NO nos preocupa el futuro de quien no nos paga. Eso no es ponerse a la altura del agresor. Ponerse a la altura del agresor sería que nosotros también dejáramos de pagar nuestros consumos.

Si no devolvemos los golpes, o al menos si no intentamos devolverlos, estamos lanzando el peligroso mensaje de que es posible intentar putearnos sin riesgo alguno. Y lo que es peor... atraeremos más agresiones aún cuando se corra la voz de que no devolvemos los golpes. En este caso, cada vez que tengan ocasión, volverán a intentarlo, pues sabrán que en el peor de los casos, se quedarán igual. Y si se salen con la suya, obtendrán un beneficio X. Putear a alguien que ha renunciado a vengarse es para ellos una loteria en la que los décimos a ellos le salen gratis, y pueden tener o no premio. ¿Quien puede creer que dejarán de jugar?

Dejarán de jugar cuando, caso de salirles mal la jugada, tengan que pagar el precio de que su empresa quede cerca de la quiebra, por que se divulguen sus prácticas en el sector y nadie confíe en ellos. Ya no mola tanto, ¿verdad?

Dejarán de jugar cuando les llegue el burofax con la reclamación y tengan que pagarle 600 € a un abogado para que les prepare la respuesta. Entonces ya se convierte en una loteria de a 600 € el décimo. Ya no mola tanto, ¿verdad?

Dejarán de jugar cuando violar una niña suponga morir quemado en gasolina. Ya no mola tanto, ¿verdad?

¿A quien les interesa que la venganza se erradique? Pues a quienes se dedican a aprovecharse de los demás. A los asesinos, violadores, estafadores, les interesa una sociedad en la que el instinto de la venganza esté erradicado.

El conjunto de parásitos del sistema ha lavado el cerebro a la mayoría de la gente, que actúan como mensajeros de su discurso. Profesores, amigos, novias... sin poner en duda su buena intención te dicen que "no merece la pena vengarse". y si te vengas, pueden empezar a mirarte mal. Es decir, tú estás presionado para no vengarte porque se puede deteriorar tu círculo social. Pero los agresores no están presionados para putear a los ciudadanos honrados porque saben que la venganza está mal vista. Con estos condicionantes previos, el resultado final está cantado.

Otra cosa es que haya que calibrar las consecuencias legales de la venganza. El único argumento que me puede convencer para no realizar venganzas compulsivas es el de las sanciones legales, que de hecho es lo único que me detiene. Pero desde el punto de vista ético y moral, las venganzas las veo plenamente justificadas.

También quiero añadir que, lo que eventualmente puede envenenar el carácter no es el hecho de cometer una venganza, sino el hecho de NO haberla cometido y contemplar cómo, en tus narices, quien te ha agredido sigue impune con sus andanzas.

Luego, dependiendo de la estrategia concreta, te tomas el placer añadido de hacerle saber a tu agresor que eres tú el responsable de la agresión devuelta. Puede que en un principio lo que quieras es que no sepa de donde le vienen las leches.

Y para ejemplarizar lo que digo, voy a inventarme una historia, en una sociedad en la que no hay policia, ni jueces, ni cárceles... donde todo el mundo hace lo que quiere y jamás van a la carcel.

En esta sociedad, un violador compulsivo viola y asesina a una niña con cinco hermanas.

Y yo planteo el siguiente "dilema" moral (dilema lo pongo entre comillas porque para mí no lo es)

¿Es "moralmente correcto" que el padre renuncie a la venganza, teniendo cinco hijas más que son potenciales victimas?

No se trata sólo de hacerlo por no tener horchata en la sangre. No es que sea moralmente aceptable la venganza. Es que considero que es moralmente NECESARIO. ¿Que derecho MORAL tiene un padre a tolerar un probado riesgo para la vida de sus otras hijas? Debe ELIMINARLO. Cuando se trae un ser al mundo tenemos una obligación moral de protegerlo. Esa OBLIGACIÓN MORAL está muy por encima de la MORALINA de que "la venganza es mala".

Si nos ponemos en plan "no agredir jamás", no deberíamos tomar vitamina C, para que los virus del resfriado, y en general todas las infecciones puedan reproducirse a gusto sin ser aniquilados por nuestro sistema inmunológico. Porque hemos dicho que aniquilar al enemigo es inmoral, ¿no?...

1 comentario:

daniel999 dijo...

No sé qué tripa se te ha roto, pero si piensas un poco, te darías cuenta de que si todos fuéramos vengándonos y tomándonos la justicia por nuestra mano la sociedad en la que vives no existiría.
Que el estado se encargue de acabar con la cadena de ajustes de cuentas entre familias rivales que se producirían fue una de las principales aportaciones de los primeros códigos escritos, como el de Dracón.
Otra cuestión es si el poder judicial está cumpliendo con su función, es lenta, etc.